LA ADICCIÓN A INTERNET, REDES SOCIALES Y MÓVIL

Últimamente escuchamos con frecuencia los términos “adicción a Internet”, “adicción al móvil”… pero, ¿sabes qué es realmente este tipo de adicción?

El diseño de Internet en sí permite el anonimato en las interacciones, lo cual hace que la comunicación por vía electrónica tenga una característica que la diferencia de la que se puede dar en la vida real: la desinhibición  que consiste en una pérdida del pudor y del miedo a expresarse libremente, lo cual provee a la persona de un sentimiento de protección y libertad al mismo tiempo.

Para la gente el concepto de adicción incluye tomar drogas, la mayoría de las definiciones sobre lo que es una adicción se centran en el abuso de sustancias.

Estas adicciones no químicas incluirían conductas como el juego, el sexo, el trabajo, las compras o el uso de Internet.

Los problemas aparecen cuando “existe una absoluta necesidad de desarrollar esa actividad y se experimenta ansiedad si no se lleva a cabo”.

INICIO Y MANTENIMIENTO DE LAS ADICCIONES PSICOLÓGICAS

Factores de Riesgo

  • VULNERABILIDAD PSICOLÓGICA
  • PRESIÓN SOCIAL, ESTRÉS
  • DIFICULTADES CON EL CONTROL DE LOS IMPULSOS
  • FALTA DE ACTIVIDADES GRATIFICANTES

La adicción a Internet puede considerarse una adicción específicamente psicológica (como la adicción al sexo, las compras, el trabajo, los videojuegos, la televisión, etc. …), con características comunes a otro tipo de adicciones: pérdida de control, aparición de síndrome de abstinencia, fuerte dependencia psicológica, interferencia en la vida cotidiana y pérdida de interés por otras actividades.

Los signos de alerta respecto a posibles problemas con el uso de la Red:

  1.  Comprobación compulsiva del correo electrónico o el móvil
  2. Tendencia reiterada a anticipar la próxima conexión a la Red
  3. Quejas de terceros respecto a que se invierte mucho tiempo conectado

John Suler (1996) señala la existencia de dos modelos adictivos básicos de la hipotética adicción a internet:

  • Sujetos muy aficionados e interesados por sus ordenadores que utilizan la Red para escoger información, jugar en solitario, obtener nuevos programas, etc. pero sin establecer ningún tipo de contacto interpersonal (como meta específica). Serían sujetos necesitados de control, introvertidos y que huían de la aparente anarquía de los chats.
  • Sujetos que frecuentan los Chats, Redes Sociales y listas de correo. Todos ellos tienen en común la búsqueda de estimulación social. Las necesidades de carácter afectivo/afiliativo son las relevantes en este contexto. Estos sujetos serían de naturaleza extrovertida.

Podría hablarse de un tercer modelo para referirnos a todos aquellos individuos que utilizan Internet prioritariamente para la búsqueda de lugares relacionados con el sexo, aunque en este caso estaríamos refiriéndonos más a una adicción al sexo que al propio mundo de los ordenadores e Internet.

Según Young (1997) son varios los refuerzos y otros mecanismos psicológicos que llevan a la formación del hábito:

  • Aplicaciones adictivas: Se encuentra que las aplicaciones que más poder adictivo tienen son las que permiten al usuario interaccionar con otros, como los chats. Al parecer, si hay algo que diferencia a los usuarios dependientes de los que no lo son es el tipo de aplicaciones que utilizan. Los usuarios no dependientes usan Internet para encontrar información y mantener relaciones preexistentes, mientras que los dependientes la usan para socializarse y conocer nueva gente, para implicarse en un grupo.
  • Apoyo social: Los grupos se forman rápido en el ciberespacio. Las visitas continuadas a un determinado chat o red social hacen que se establezca una intimidad con los demás miembros, alentada por la desinhibición que se muestra en la red. Esta desinhibición es consecuencia directa del anonimato que proporciona la comunicación mediada por ordenador. Estos grupos llenan la necesidad de apoyo que tenga la persona en situaciones estresantes de enfermedad, jubilación o divorcio.
  • Satisfacción sexual: Hay multitud de chats que han sido diseñados para la interacción erótica, desde los más clásicos basados en texto a los más novedosos que incorporan vídeo en tiempo real. Estas aplicaciones permiten al usuario elegir la fantasía sexual que le apetezca en el momento con solo pulsar un botón (desde la homosexualidad hasta las diversas parafilias). En estos lugares se sienten libres de ataduras por el anonimato y el sentimiento de practicar “sexo seguro”. Por otro lado las personas que se sienten poco atractivas físicamente se ven liberadas de este problema.
  • Creación de personalidad ficticia: Internet permite crear una personalidad virtual modificando las propias características físicas que en el mundo real son inamovibles. Es una forma de reinventarse a sí mismo, de cubrir necesidades psicológicas previamente no afrontadas enmascarando la inseguridad interpersonal. Dos de estas necesidades psicológicas son la expresión de un rasgo de personalidad reprimido y los sentimientos de reconocimiento y poder.
  • Personalidades reveladas: Internet puede ayudar a sacar a la luz aspectos de la personalidad que estaban ocultos o reprimidos, como puede ser la agresividad. Una vez sacados a la luz, se debe de aprender a incorporarlos a la propia personalidad y no limitar esos roles al ciberespacio.
  • Reconocimiento y poder: Este es un elemento que se deriva de los juegos Rol, en los que se crea un personaje que va aumentando su poder a medida que consigue puntos, pudiendo llegar al liderato de otros jugadores subordinados.

Hay ciertas características de personalidad o estados emocionales que aumentan la vulnerabilidad psicológica a las adicciones. La vulnerabilidad psicológica hacia la adicción a Internet se expresa en los siguientes factores de riesgo (Echeburúa, 1999):

  1. DÉFICITS DE PERSONALIDAD: Introversión acusada, baja autoestima y nivel alto de búsqueda de sensaciones.
  2. DÉFICITS EN LAS RELACIONES INTERPERSONALES: timidez y fobia social.
  3. DÉFICITS COGNITIVOS: fantasía descontrolada, atención dispersa y tendencia a la distrabilidad.
  4. ALTERACIONES PSICOPATOLÓGICAS: Adicciones químicas o psicológicas presentes o pasadas. Depresión u otros como la fobia social, adicción al sexo o las diversas parafilias.

Clasificación de las modalidades de adicción a Internet

  • Adicción cibersexual
  • Adicción a las ciber– relaciones
  • Buscadores de información y “vagabundos electrónicos”
  • Páginas web para adultos
  • Grupos de discusión, e – mail, chats, etc. Páginas web, en la mayoría de los casos comerciales.
  • Pornográficos o sexuales.
  • Comunicación interactiva con otros usuarios, redes sociales, etc.
  • Juegos de azar, comercio electrónico, subastas.
  • Simplemente navegar por la red sin una meta específica y buscar información sobre un tema de interés.
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